■ “Las iniciativas entreguistas sobre el petróleo no se aprobarán en este periodo de sesiones”
Hubo información anticipada para banqueros y especuladores: AMLO
■ Radio y televisión “se nos echaron encima con todo. ¿Qué no son ellos los acaparadores de la palabra, de la información y los más tenaces manipuladores de la opinión pública?”, pregunta
Enrique Méndez y Alma E. Muñoz
La jornada
Andrés Manuel López Obrador aseguró que durante el actual periodo ordinario de sesiones en el Congreso “es casi un hecho que no se aprobarán las iniciativas entreguistas” de Felipe Calderón para privatizar la industria petrolera, pero convocó a no confiarse, porque es “mucha la avaricia y el hambre de dinero” de los promotores de la reforma.
En la asamblea informativa que este domingo encabezó en el Zócalo, también anticipó que cuenta con pruebas de que los banqueros y los especuladores financieros se cruzaron información confidencial antes de que Calderón presentara su iniciativa, para dar los pormenores de los denominados bonos petroleros. “Ya se están frotando las manos”, reprochó.
Ante miles de personas que respondieron a la convocatoria que emitió el pasado miércoles, cuestionó el papel de un sector de los medios de comunicación, especialmente radio y televisión, que “se nos echaron encima con todo”, tras iniciar la resistencia civil pacífica con la toma de las tribunas de las cámaras, y luego con el cerco ciudadano en el Senado.
Ante la andanada mediática preguntó: “¿Qué no son ellos los acaparadores de la palabra, de la información y los más tenaces manipuladores de la opinión pública? Desde aquí les decimos que no nos detendrán sus campañas de odio y de linchamiento político. Debe saberse que nada ni nadie nos llevará a convertirnos en cómplices del atraco al pueblo y a la nación”.
Explicó que esta semana, comenzará a distribuirse casa por casa una carpeta informativa con los detalles de la privatización y, ante el cerco informativo, “cada uno de nosotros será un medio de comunicación”. Porque, reprochó, con gran hipocresía la mayoría de los informadores “se han dedicado a rasgarse las vestiduras y a atacarnos y ofendernos de manera vulgar”.
Ante las críticas por la toma del Congreso, reviró: “¿Qué no son acaso los realmente poderosos, los potentados del país, los que tienen tomadas las instituciones en su beneficio personal? ¿Con qué autoridad moral hablan de democracia, cuando ellos han reconocido que se robaron la Presidencia de la República ‘haiga sido como haiga sido’?”
Refirió que el movimiento cuenta con el apoyo inclusive de “aquellos con los tenemos algunas diferencias, y ello permitió alejar –el jueves pasado– el riesgo del albazo legislativo” en el Congreso.
Ayer, el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, quien apenas el sábado se quejó de que no lo consultaron para la toma de la tribuna en Xicoténcatl y se sumó a las voces que hablan de un “secuestro” del Congreso, no tuvo más remedio que acudir a la asamblea informativa. López Obrador lo colocó a su derecha en el templete. Ahí se quedó –adusto– la mayor parte del tiempo con los brazos cruzados, y fue el único que al final de la asamblea no levantó el puño izquierdo mientras se cantaba el Himno Nacional.
Eso sí, cuando el ex candidato presidencial preguntó si un senador o diputado puede permitir, con los brazos cruzados, que se viole la Constitución, el legislador rápidamente bajó las manos.
López Obrador celebró que con las primeras acciones de resistencia civil pacífica se frenara el albazo del PAN y del PRI. “No olvidemos –agregó– que querían, como hicieron con la Ley del ISSSTE, aprobar al vapor las reformas de Calderón sobre el petróleo. Pero la acción oportuna de nuestros legisladores y de las brigadas lo ha impedido.”
También resaltó el carácter que tiene el movimiento en defensa del petróleo. Lo que se quiere, argumentó, es algo totalmente racional, pacífico y posible: que se convoque a un debate nacional, plural y democrático con toda la sociedad. “Un debate sin prisas, no simulado, abierto a todos los que tengan algo que decir. En el entendido de que el petróleo es de todos los mexicanos y, por tanto, todos tenemos derecho a opinar.”
Porque, insistió, puede ser que los senadores y diputados tengan la última palabra en el Congreso, pero la primera la tendrá siempre el pueblo. Queda clarísimo –insistió– que quieren consumar una de las más grandes afrentas contra el pueblo de México en toda su historia. “Esto explica el nerviosismo que mostró Calderón cuando apareció en cadena nacional. En su interior sabía que estaba muy cerca del papel que jugó López de Santa Anna.”
Pretenden, acusó, dejar a Pemex como simple abastecedora de petróleo crudo, y proponen un andamiaje legal que no sólo otorgaría derechos a extranjeros y obligaría a someterse a tribunales internacionales, “sino que permite a los más altos funcionarios actuar con manos libres para hacer jugosos negocios y elevar a rango supremo la corrupción”. Citó como ejemplo que se considera eliminar las licitaciones públicas, que se entreguen contratos de obras y servicios por asignación directa. “Es decir, Calderón, Mouriño, Elías Ayub (director de la CFE) y otros podrán seguirse despachando con la cuchara grande.”
López Obrador enumeró algunas de las operaciones que esos personajes han hecho: el contrato de servicios múltiples por 2 mil 437 millones de dólares a Repsol, y otro por 21 mil 650 millones para la venta de gas de Perú; el primero, cuando Calderón fue secretario de Energía, y el segundo, ya en su mandato. Recientemente, dijo, la Auditoría Superior de la Federación denunció un daño patrimonial a Pemex por la venta, en esa misma etapa, de las acciones que la petrolera tenía en Repsol a bajo precio, que poco después subieron y ello implicó un daño por 655 millones de dólares.
Recordó que Mouriño “es un traficante de influencias confeso”, por haber firmado contratos con Pemex para el transporte de hidrocarburos. “Ante este evidente caso de impunidad, nuestros detractores de la televisión y la radio, que gritan contra nosotros, se han quedado callados como momias.”
López Obrador informó que la resistencia civil pacífica la retomarán mañana las mujeres brigadistas, a partir de lo que ocurra en el Senado, y reiteró su llamado a no caer en ninguna provocación: “Ni un vidrio roto, ni una pedrada. Sólo recurren a la fuerza quienes no tienen la razón. Los violentos son ellos, no nosotros”.
La asamblea informativa transcurrió en completa calma, y ni siquiera se escuchó el repique de las campanas de Catedral, con motivo de las exequias del cardenal emérito Ernesto Corripio Ahumada.
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