■ Contratos que triplican costos y renta de equipo obsoleto, entre los actos irregulares
Destapan en foro senatorial “negocios turbios” de Pemex con extranjeros
■ Exigen panistas presentar denuncias; existen, pero están congeladas en la PGR, afirma auditor
Los “negocios turbios” de Petróleos Mexicanos (Pemex) con contratistas extranjeros y con empresas creadas fuera del país para evadir toda regulación, fueron exhibidos ayer por ponentes y legisladores durante el foro de análisis sobre las iniciativas de reforma de Felipe Calderón, que trató sobre “transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción” en la paraestatal.
Fue un alud de denuncias formuladas por el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Arturo González de Aragón; Octavio Romero Oropeza, integrante del “gobierno legítimo de México”, y el senador del PRD Graco Ramírez, acerca de contratos que al final triplican su costo, alquiler de equipo viejo y con sobreprecio a trasnacionales, y empresas constituidas en paraísos fiscales que participan en la venta del crudo en el extranjero.
Ante el cúmulo de denuncias los legisladores del PAN perdieron el control, a tal grado que el debate terminó con una confrontación entre el diputado Juan José Rodríguez Prats y Romero Oropeza, toda vez que el legislador panista aprovechó que este último ya no tenía oportunidad de intervenir para cuestionarlo.
El propio González de Aragón respondió que la ASF presentó denuncias ante la Procuraduría General de la República y otras instancias por las irregularidades detectadas en Pemex, pero están ahí, congeladas.
Esto, porque el senador panista Rubén Camarillo exigió que todos los casos ahí presentados “se traduzcan en las denuncias correspondientes”.
Manos libres a la corrupción
Secretario para la honestidad y austeridad republicana del “gobierno legítimo”, el tabasqueño Romero Oropeza advirtió que la reforma petrolera propuesta por Calderón “significa dar manos libres a la corrupción”, que éste propició desde que era secretario de Energía en el sexenio de Fox al privilegiar “los negocios turbios” en Pemex y en todo el sector energético.
Presentó ejemplos: la reconfiguración de la refinería de Minatitlán, en Veracruz, fue otorgada a la empresa española Dragados, tiene un retraso de dos años y los costos pactados originalmente se han duplicado sin que se hayan fincado responsabilidades.
Otro negocio: una empresa noruega rentó al mismo tiempo tres plataformas petroleras por cinco años a Petrobras América, Petrobras Brasil y Pemex, sólo que a la empresa mexicana le envió la más pequeña y con un costo 300 millones de dólares más caro.
Igualmente, Pemex pagó a la trasnacional estadunidense Noble Corporation una plataforma semisumergible, reconstruida, con sobreprecio de 59 mil dólares diarios. “¿No será que por eso quieren eliminar las licitaciones?”, preguntó.
Después se refirió a los contratos de servicios múltiples que Pemex signó con empresas extranjeras para explotar gas en la cuenca de Burgos. Una contratista, expuso, adquirió una planta recuperadora de azufre para la paraestatal con un costo directo de 46.4 millones de dólares, que al final se convirtieron en 102 millones de dólares.
En su segunda intervención, Romero Oropeza solicitó permiso para desplegar unas mantas con datos de otros contratos con empresas extranjeras. El diputado Rodríguez Prats protestó, pero el ponente aclaró que no se trataba de nada político, sino técnico, para precisar cómo paga Pemex a las corporaciones extranjeras, entre ellas Repsol, en la cuenca de Burgos, a las que autorizan 125 por ciento de costos indirectos.
Posteriormente, el senador perredista Graco Ramírez denunció “el gran hoyo negro de la corrupción” que es Pemex Internacional, fundada en 1988 por Carlos Salinas de Gortari para manejar la exportación de crudo. La empresa, dijo, paga cantidades millonarias a despachos que operan en el extranjero, “pero mantienen nexos relevantes con funcionarios de la paraestatal”.
Uno de ellos, sostuvo, es Sergio Guaso, director de adquisiciones, contratos y obras de Pemex, quien participó en un foro anterior y “tiene íntima relación con despachos que representan a Exxon, Mobil y Texaco”, y a los que “al año se les pagan 200 millones de dólares, hagan o no contratos”.
El senador Ramírez Garrido Abreu precisó que existe total opacidad acerca de Pemex Internacional, que inclusive ha emitido deuda sin autorización del Congreso, firma contratos, adquiere equipos y realiza todo tipo de transacciones sin rendir cuentas ni atenerse a ninguna legislación nacional.
Pemex Internacional constituyó Pemex Financial Trust en noviembre de 1998, bajo el amparo de leyes de Islas Caimán, no cuenta con empleados y es administrada por un banco en aquella localidad. Como ésa, se han constituido empresas en Dublín, Houston, Aruba, y en otras partes.
El consejo de administración de Pemex no recibe información de esas empresas debido a que, “en la perla de la corrupción”, las decisiones de Pemex Internacional pasan por el Comité de Comercio Exterior del Petróleo, que no existe jurídicamente, insistió el legislador. Al final, planteó desaparecer “esa agencia de corrupción internacional” y citar a comparecer a su titular lo antes posible.
El senador perredista Arturo Núñez advirtió que ante tales revelaciones aprobar las iniciativas de Calderón sería como aquella novela de Luis Spota: “Casi el paraíso… pero de la corrupción”.
La molestia de los legisladores panistas era evidente después de las denuncias presentadas. El diputado Rodríguez Prats, en su primera intervención, recriminó a Romero Oropeza que en lugar de una ponencia llevó una denuncia al foro y, en su segundo turno, arremetió de nuevo contra el tabasqueño y, con ironía, le dijo que ya “no es una novedad la iniciativa del presidente Calderón” luego del reconocimiento de que empresas extranjeras realizan trabajos en Pemex.
Además, casi al final del foro, cuando los ponentes ya no tenían derecho a réplica, Rodríguez Prats se lanzó otra vez contra Romero Oropeza, quien fue oficial mayor en el Gobierno del Distrito Federal, para cuestionar que no hay información acerca de los segundos pisos construidos por Andrés Manuel López Obrador.
Romero Oropeza se levantó de su asiento y, ya sin micrófono, le gritó al diputado: “¡Eres un tramposo y un mentiroso!” Mientras, el panista manoteaba desde su lugar y levantaba hacia arriba el puño derecho.
“¡No le llegas ni a la suela de los zapatos a Andrés Manuel!”, le espetó Romero Oropeza a Rodríguez Prats.
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