Amenazas
En este oficio, el del periodismo, abundan las amenazas. Unas son serias, otras no. Como normalmente son mensajes anónimos, todos deben atenderse.
Pues bien, hemos estado recibiendo, por correo electrónico, amenazas relacionadas con ciertas publicaciones que alguien colocó en un blog panista.
La persona que nos ha enviado los correos afirma que un colaborador del SDP impreso ha estado amenazando con publicar aquí, en este diario, no sabemos qué cosas para perjudicarlo.
En los textos amenazantes, enviados por internet en forma anónima, se nos pide que obliguemos a ese supuesto colaborador del SDP a que deje de molestarlos a ellos, es decir, a los creadores del blog panista.
En honor a la verdad diré que, en efecto, alguien se metió al chat del blog panista referido y dijo que aquí, en el SDP impreso, vamos a calumniar a una de las personas que hacen ese sitio web. Eso es verdad, sí. Lo que es mentira es que nosotros lo hayamos hecho.Y, por supuesto, no vamos a calumniar a nadie. No nos dedicamos a eso, punto.
En los escritos que hemos recibido se nos dice que si no dejamos de molestar se nos va a dar “una madriza” (en particular, me van a golpear a mí).
Desde luego, no hemos mandado amenazar a nadie. Si alguien ha amenazado a las personas que crearon ese blog panista, tendrán que buscar al culpable en otra parte.
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