CERCO INFORMATIVO EN HONDURAS

Claman por libertad de prensa en Honduras

* Medios locales adversos a Zelaya cuestionan las denuncias de “censura” * Prensa extranjera, medios y organizaciones internacionales exigen respeto al periodismo * Un episodio de secuestro, terror y luego excusas


LUIS GALEANO Y JOSE ADAN SILVA
END - 20:53 - 30/06/2009

Germán Briceño Cañón, periodista del diario La Prensa de Honduras, indicó a EL NUEVO DIARIO que el Poder Ejecutivo que encabeza Roberto Micheletti no está persiguiendo a los medios de comunicación en general, sino a la parte que se denominaría “la estatal”.

“Los que han salido del aire son los medios de comunicación del Estado. Los medios independientes siguen informando. La Prensa, El Heraldo, La Tribuna, El Tiempo, Hondudiario y el Proceso; pero han sido amenazados por los seguidores de Zelaya”, señaló Briceño.

Como ejemplo mencionó que el domingo, cuando se sacó a Zelaya del país, un fotógrafo de El Heraldo fue golpeado por los seguidores de Zelaya.

“Ayer (lunes) se produjo la detención de periodistas de Telesur, quienes fueron ya liberados”, añadió Briceño, para luego afirmar que “el gobierno de Micheletti no está persiguiendo, tiene el apoyo de la gente, de los partidos políticos y al menos 4 de 5 en el Congreso respaldan el cambio presidencial. Además, cuenta con el apoyo de los empresarios y de las Fuerzas Armadas”, dijo.

“No hay libertad de prensa”
Adriana Sivori, corresponsal de la cadena Telesur, que ha permanecido informando los acontecimientos en las calles de Honduras, relató a EL NUEVO DIARIO los angustiosos momentos que vivió cuando soldados de las Fuerzas Armadas irrumpieron en el hotel donde se encontraba alojada, junto a compañeros de trabajo y fotógrafos de otras agencias internacionales.

Junto a ella fueron sacados del hotel María José Díaz, productora de Telesur en Nicaragua; Larry Sánchez, otro de los productores de esa cadena, y varios fotógrafos de la agencia Associated Press, AP.

“Los militares nos secuestraron del hotel cuando estábamos transmitiendo en vivo, nos sacaron a punta de fusil, nos golpearon para quitarnos los celulares, que era el medio por el que estábamos denunciando lo que ocurría con nosotros”, indicó.

A la salida del hotel, los montaron en un jeep y se fueron contra la vía en las principales calles de Tegucigalpa, con una caravana de vehículos militares que paraban el tráfico para evitar contratiempos. Un celular escondido por uno de los detenidos sirvió para denunciar el hecho mientras todo ocurría.
Sin rumbo fijo y pensó en la muerte
Los llevaron a Migración sin explicarles para qué, mientras ellos les decían que la acción era un secuestro y un atentado contra la libertad de expresión. Llegaron a Migración, les recibió una persona que escuchó sus explicaciones, sobre todo que eran periodistas extranjeros y el funcionario decidió enviarlos de nuevo al hotel.

“Nos montaron a un carro civil. Los militares querían llevarnos ellos, pero nos negamos, porque no sabíamos qué nos podían hacer, y como en las afueras ya había medios que habían escuchado que nos llevaban secuestrados, nos corrimos y ahí paró todo”, indicó Sivori.

El lunes por la noche, Sivori recibió una llamada del general Romeo Vásquez, Jefe del Estado Mayor Conjunto de Honduras, quien le dio disculpas y le prometió una investigación sobre lo ocurrido.

“Le dije que estaba bien que se disculpara, pero que yo mantenía mi posición de que todo lo que nos pasara era responsabilidad del Ejército”, expresó Sivori.

La periodista, quien ha trabajado en canales de televisión en Nicaragua, laboró en Cuba como productora de televisión y también fue corresponsal del noticiero Univisión. Ella afirmó que “es lo más difícil que me ha tocado vivir como periodista, y políticamente te digo: estoy viendo imágenes de hace 30 ó 40 años, típicas de las dictaduras latinoamericanas, y pensé por un momento que nos iban a matar a todos”.
Clamor mundial
Las voces de organizaciones internacionales que velan por el respeto de los periodistas y el desarrollo libre de la libertad de expresión, siguió escuchándose ayer en medio del conflicto.

La Federación Internacional de Periodistas, FIP, y su organización regional, la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe, FEPALC, condenaron los ataques a periodistas tras el golpe de Estado en Honduras, en un comunicado divulgado ayer en Bruselas.

Del mismo modo, la Sociedad Interamericana de Prensa emitió un comunicado el pasado 29 de junio, en el que condena las acciones de censura contra los medios y llamó a las autoridades hondureñas a respetar la libertad de expresión de los distintos medios de comunicación.

Ayer mismo, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, adscrita a la Organización de Estados Americanos, OEA, emitió otro comunicado en el que llamó a respetar a los periodistas, a tolerar las comunicaciones y a permitir la libre información de los medios de comunicación.