SIN AUTORIDAD MORAL LIDERCILLO ARREMETE CONTRA MEXICANOS

Nacionalistas farsarios, los opositores a la propuesta de Calderón: PAN

Miente quien afirma que el presidente o el PAN queremos hacer de Pemex una empresa privada, dijo Germán Martínez.

La Jornada On Line
Publicado: 13/05/2008 11:08

México, DF. El presidente nacional del Partido Acción Nacional, Germán Martínez Cázares, defendió la iniciativa de reforma energética que presentó el presidente Felipe Calderón y criticó con dureza la postura de los opositores al calificarlos de "nacionalistas farsarios".

El primer participante en el foro "Los principios que deben regir la reforma energética en México" cuestionó también a aquellos "teólogos del petróleo" por su actitud "paradójicamente conservadora" al no permitir una reforma que permita la transformación de la industria petrolera del país.

Ese nacionalismo, sentenció, es una paradoja de conservadurismo que no busca nada ni propone nada. Es un eco del resentimiento surgido por la derrota electoral de 2006.

Los cambios legales que propone el gobierno de Felipe Calderón tienen como finalidad la captación de servicios y en ningún caso busca que se concesionen la explotación de los yacimientos.

Señaló que la propuesta del Ejecutivo es un medio para hacer más con menos, es decir, que conlleva a aumentar la renta petrolera, la productividad de Petróleos Mexicanos y atender las necesidades básicas del país.

"Queremos con claridad y sin nostalgias ancladas en falsos tabús, fortalecer al sector. Pemex y el petróleo pertenecen a los mexicanos y así se mantendrán. Nunca hemos pretendido transferir a particulares los activos de la paraestatal. Miente quien afirma que el presidente o el PAN queremos hacer de Pemex una empresa privada", puntualizó.

Por ello, abundó, nuestra apuesta es transformar a Pemex en una empresa pública fuerte, financieramente viable, tecnológicamente y corporativamente moderna, competitiva, sustentable y transparente.

Con esta propuesta, continuó, defenderemos a Pemex de la verdadera amenaza privatizadora, es decir, aquella privatización política que unos buscan para desestabilizar la democracia mexicana y conseguir lo que no pudieron en las urnas.

Insistió en que "se privatiza a Pemex cuando se busca conseguir fines políticos propios, cuando se atizan resentimientos de derrotas electorales, cuando se usa el petróleo como medio para conquistar el liderazgo de un partido, cuando se usa para fomentar odios, división y violencia entre mexicanos".

Esa privatización, indicó, prefiere debilitar Pemex antes que perder una bandera de movilización social y dejó que en claro que la paraestatal "no debe ser rehén ni botín de nadie".

Para rematar, Martínez Cázares mencionó que la propuesta del Ejecutivo es una propuesta de futuro, por lo que precisó que los resultados no reportarán beneficios en el inmediato plazo. Dicha iniciativa mantiene como eje la visión de ser una política pública en que favorezcan al futuro del país.

Toca entonces al Congreso, concluyó, "decidir por un falso nacionalismo o por el nacionalismo de una soberanía para promover un futuro en desarrollo. Toca al Congreso optar por dejar las cosas como están o hacer del país una nación audaz y competitiva".