No se apoyarán contratos de riesgo ni ningún tipo de privatización: Paredes
Los recursos obtenidos por los excedentes petroleros permiten, sin sacrificar el gasto público, hacer las reformas necesarias para fortalecer a Pemex, dijo.
La Jornada On Line
Publicado: 13/05/2008 11:36
México, DF. Beatriz Paredes Rangel, presidenta del Partido Revolucionario Institucional, se pronunció por una reforma que fortalezca a Pemex que no implique la participación de capital privado en sectores básicos, y cuyos recursos sean obtenidos de los excedentes de petróleo.
“No aceptamos privatización abierta o encubierta (...) No se apoyarán contratos de riesgo", ni ninguna forma de participación de la particulares que pueda implicar la privatización de la industria petrolera, sostuvo.
Manifestó que no entraría en un falso debate sobre si se requiere inversión privada o de dónde se obtienen los recursos para transformar a Pemex, un cambio de régimen fiscal en la paraestatal y que pueda emplear los recursos de los excedentes petroleros son suficientes, dijo, para realizar los cambios.
Tras señalar la necesidad de liberar a Pemex de su actual crisis, dijo que la reforma debe realizarse con las premisas de que la renta petrolera sea para los mexicanos de esta y las siguientes generaciones, que permita apuntalar las fuentes de empleo y se defiendan los intereses de México, particularmente en las zonas limítrofres en el Golfo.
A diferencia de la iniciativa del Ejecutivo, el PRI, dijo, promueve transparentar las circunstancias internacionales que obligan a transformar a Pemex ahora, como el alza de precios, los conflictos geopolíticos que producen bajas en la producción y escasez del energético, y que hacen indispensable que el país inicie de manera inmediata el aprovechamiento en aguas profundas.
Pemex, señaló, se descapitalizó por el sistema fiscal, porque se sobreexplotaron los mantos para hacer frente a gastos del gobierno y se abandonó la inversión en la paraestatal, porque se debilitó al Instituto Mexicano del Petróleo dejando la investigación y el desarrollo a un lado, y, además, se le obligó a endeudarse mediante Pidiregas.
Ahora, propuso, la secretaría de energía debe coordinarse con otras dependencias y actores para elaborar una reforma a través de políticas sectoriales.
Pemex, expuso, requiere de autonomía operativa, y de un consejo de administración con un perfil profesional determinado, que sea propuesto por el Ejecutivo y ratificado por el Congreso, al que podrían incorporarse algunos consejeros propuestos por los gobernadores.
Asimismo, recomendó la creación de un órgano interno de control en la paraestatal que cuente con diversos comités para realizar auditorías, lleve las finanzas y realice planeación, a la vez que garantice la transparencia del uso de recursos.
Como otro de los puntos fundamentales, refirió la necesidad de restablecer una planta técnica en Pemex, fomentar la adquisición de nuevas tecnologías y restablecer la investigación con auxilio de otras dependencias estatales y formación especializada.
Además de la autonomía de gestión, dijo que es necesario dotar a Pemex de la facultad para crear las filiales que considere necesarias, informando al Ejecutivo y el Congreso.
En este punto fue enfática en que el PRI no apoyará contratos de riesgo ni ninguna forma abierta o encubierta que pueda implicar privatización. Dijo que en la actualidad se importan gasolinas a precios mucho más altos de como se exporta el combustible, por lo que es fundamental apoyar el crecimiento y la construcción de nuevas refinerías
Es posible y necesario, dijo, darle competitividad a la paraestatal al dotarla de recursos financieros suficientes, que pueden provenir los excedentes petroleros. Si hacemos una revisión del empleo de estos recursos, dijo, y evitamos su discrecionalidad, es posible hacer las transformaciones a Pemex y aumentar las participaciones a los estados sin afectar el gasto público.
No es necesario, reiteró, sacrificar el gasto público para fortalecer a Pemex.
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