Astillero
■ Soberanes, un estorbo
■ Virtual funcionario felipense
■ F.C.: policiacamente correcto
José Luis Soberanes lleva largos años convertido en un estorbo para la defensa genuina de los derechos humanos. Miembro de un grupo político de comportamiento faccioso (el encabezado por Jorge Carpizo), militante de un segmento religioso ultraconservador muy dado a la conspiración (el Opus Dei) y apostador político que mueve sus fichas conforme mejoran o empeoran sus relaciones con el Banco de Los Pinos, Soberanes ha hecho lo suficiente para no contar ya con la confianza de la sociedad, al haber convertido a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en algo peor que un elefante blanco, es decir, en un ente de simulación social y embaucamiento jurídico que consume anualmente carretadas de dinero público.
El más reciente tropiezo del presunto ombudsman (el caso de Amerigo Incalcaterra) no es más que la expresión a niveles internacionales de la debacle nacional (por ejemplo, el triste papel desempeñado por Soberanes en el episodio de la anciana indígena de Zongolica que, tal como había anunciado Calderón, acabó oficialmente muerta no a causa de violaciones soldadescas, sino de una “gastritis crónica” mal atendida). Soberanes ya no tiene respeto ni credibilidad para mantenerse en un cargo al que debería renunciar para dar paso a una recomposición necesaria. Pero una decisión de esa magnitud no será tomada por el jurisconsulto católico porque a estas alturas su función es política y partidista, en apoyo a las decisiones del gobierno calderónico con el que se ha avenido gradual e irreversiblemente. Soberanes es hoy un miembro más del gabinete de gobierno del felipismo y, como tal, obedece instrucciones cada vez de manera menos disfrazada, como acaba de suceder con la lamentable ejecución del rol de “crítico independiente” que le asignaron en el proceso de virtual proscripción del representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos, cuyas opiniones y observaciones sobre lo que sucede en nuestro país causó irritación y desplantes expulsorios en la cúpula mexicana de un poder cada vez más violador de esos derechos.
A propósito: el jefe del despacho literario creador del best seller de literatura negra (y, desde luego, roja) Las apariencias (de derrota) engañan, reiteró ayer en Isla Mujeres, ante marinos, que la estrategia policiaco-militar de combate al narcotráfico es la correcta, aunque parezca lo contrario. El general de cinco estrellas, Felipe Calderón, se puso del lado de sus mariscales de campo que a pesar de muertes y fracaso aseguran en conferencias de prensa muy bien protegidas que la línea de trabajo es la adecuada. Incluso, en un recurso retórico que ya ha ensayado en otras ocasiones, el ocupante de la Presidencia de la República echa la bolita a sus antecesores, en especial a Vicente Fox, pero sin decirlo abiertamente: “al inicio de esta administración –dijo ayer– la violencia y la inseguridad tenían secuestradas a muchas poblaciones del país, y la impunidad tenía en estado de indefensión a los ciudadanos frente a los criminales. La decisión más fácil era no actuar, era hacer caso omiso a un problema que creció durante años y décadas al amparo de la indolencia, el temor o la franca complicidad”. Vaya, vaya: “al inicio” quiere decir que tal fue la herencia que le dejó el martismo-vicentismo, un legado que, en el caso de la “franca complicidad”, requeriría acciones judiciales en contra de los culpables de postrar así a la nación. Pero San Felipe del Dos de Julio Milagroso sólo tiene agradecimientos y protección para quienes fueron parte criminal de una política de indolencia, temor o “franca complicidad” con el narcotráfico.
Astillas:
El promotor de las reformas legales que permiten el aborto en la ciudad de México es Satanás, aunque a través de Marcelo Ebrard y sus aliados, según reveló Jovanny Arenas Corzo, dirigente del movimiento católico D’Amore, que organizó ayer una misa nocturna “del perdón” por esos “asesinatos legales” en el templo de María Reyna, en la colonia San Manuel de la ciudad de Puebla. El representante del movimiento con sede en Italia también dio a conocer que “Dios está muy triste por la legalización del aborto en México”. Al dar a conocer tales primicias en una conferencia de prensa, e invitar a la misa indulgente, Arenas Corzo llevaba un escapulario y pidió a los reporteros que antes de entrar en acción rezaran un padre nuestro en la mesa informativa montada bajo la imagen de San Juan Diego. Mónica Camacho, del periódico digital E-consulta (www.e-consulta.com), reportó que “con la mano en alto y el dedo índice apuntando al cielo, Arenas concluyó molesto y con los ojos desorbitados: ‘con Dios no se juega: si dice no matarás, no es una broma; no son fetos, son niños’”... Doña Rosario Ibarra ha advertido la gravedad de la reforma hecha al artículo 16 de la Constitución, que “permitirá que manifestaciones de caracter político de cualquier signo ideológico sean consideradas como delincuencia organizada”. El pasado 28 de mayo, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión informó que 19 congresos locales habían aprobado la modificación previamente asentida por el federal, con lo cual ese propósito represivo “será parte del texto constitucional”... La maldición de Mouriño pesó sobre el Cruz Azul (cuya camiseta fue portada por el sedicente secretario de gobernación, cuyo padre, a su vez, en España vio descender a segunda división al equipo de Vigo, que había comprado y presidido en primera). Habrá qué ver si el gobernador coahuilense, Humberto Moreira, aumenta sus pretensiones de ser considerado precandidato presidencial con el campeonato obtenido ayer por Santos Laguna... Y, mientras toma vuelo jurídico y diplomático el caso de la francesa Florence Cassez, detenida dos años y medio atrás con una banda de secuestradores llamada Los Zodiaco y sentenciada a 96 años de prisión (entre otras joyas procesales, la AFI “recreó” la aprehensión para que la grabaran reporteros de televisión como si fuera en vivo: detalles en www.florence-inocente.com), ¡hasta mañana, aún con el misterio de los sobrenaturales excedentes petroleros perdidos!
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