RIDÍCULO OLIMPICO

Parásitos Olímpicos

DE SENDERO DEL PEJE

Acabo de ver una entrevista con el boxeador mexicano Arturo Santos, quien con gallardía logró imponerse al keniano Nicholas Okoth para pasar a la siguiente ronda en la disciplina de boxeo categoría pluma (57 kilogramos) de Beijing 2008.

Aparte de externarle por este medio una felicitación al haber ayudado a terminar con los fracasos boxísticos de las olimpiadas pasadas, me gustaría comentar un tema que comentó en dicha entrevista realizada por Televisa. Santos comentó que, ya instalados en el autobús que los llevaría al desfile inaugural, personas pertenecientes al Comité Olímpico Mexicano lo bajaron a él y a los otros boxeadores del camión “porque ya no había lugar” en el autobús. ¿Quiénes terminaron ocupando esos lugares que por méritos y justo merecimiento correspondía a ellos? Pues miembros de la abultada delegación burocrática que como verdaderos parásitos olímpicos se enquistan obteniendo viajes, viáticos y prebendas (¡viajes gratis!) en cada edición de los Juegos Olímpicos.

De acuerdo a la declaración del boxeador, hasta los miembros del cuerpo médico desfilaron con la delegación mexicana encabezada por Paola Espinoza, quien debuta este martes en la justa olímpica. Incluso hubo un caso en donde uno de los atletas de la delegación mexicana enfermó y no había un solo miembro de guardia del cuerpo médico que pudiera atenderlo… todos estaban muy risueñitos, exponiendo sus poco atléticos cuerpos y caras arrugadas, saludando al público en “representación de México” marchando con la delegación en la ceremonia inaugural.

Santos expresó, con justicia, su indignación ante el hecho, recalcando que la ceremonia de inauguración significa mucho para ellos (¡obviamente!), pero que a fin de cuentas los directivos tienen la última palabra y las órdenes se acatan. Ahí si difiero con el deportista. Tan sencillo como esto: sin el contingente de deportistas, esa bola de cínicos, truhanes y parásitos que van a pasearse con todos los gastos pagados y que ahora hasta tienen el descaro de desfilar en lugar de los verdaderos protagonistas de estos eventos, los deportistas, se quedarían a ver los Juegos Olímpicos igual que muchos nosotros, en Internet o por la Tele.

En fin. Me gustaría pensar que se tomarán cartas en el asunto y esto y lo otro y que “ya basta”, bla bla bla, pero conociendo el tipo de gobierno que tenemos, se que esto no sucederá jamás. Solo nos queda desearle la mejor de las participaciones a Santos y a los demás miembros que representan a nuestro país en boxeo. No hay de otra.