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jueves, 30 de septiembre de 2010

Video Censurado por el " TRIFE"

TRIFE discrimina a AMLO

Astillero
 
Trife hace candidato a AMLO
Censura discriminatoria
Dictamen presuntivo
UdeG: cacique contra piadoso
Julio Hernández López
Lajornada
 
De extraña manera, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha convertido a Andrés Manuel López Obrador en candidato presuntivo a la Presidencia de la República. La involuntaria designación proviene de un acto negativo, específicamente la censura a material de propaganda que los partidos del Trabajo y Convergencia han decidido realizar con AMLO como personaje central, pero podrá acabar siendo positivo para el tabasqueño, a quien sus adversarios parecieran obstinados en promover con base en torpezas como la cometida ayer, cuando el máximo órgano resolutivo en materia de comicios decidió castigar con el silencio obligado en ciertos espots a alguien que hasta ahora había sido solamente un ciudadano en desventajosa búsqueda de conseguir más delante una candidatura que el mencionado tribunal ha preferido dar por asignada para así comenzar a cerrarle el paso desde ahora, cuando procesalmente ni precandidato formal es.
El arranque de purismo mediático de la maltrecha corte politiquera presidida por María del Carmen Alanís contrasta con la circundante realidad abusiva que a ojos y oídos de todo mundo practica el priísta Enrique Peña Nieto, quien inunda los espacios electrónicos con material pagado por el estado de México para promover no solamente presuntos logros administrativos sino, sobre todo, la presencia, propuestas y aspiraciones de quien desde ahora es considerado el candidato presidencial de Televisa, aunque no solamente de esta empresa que por su fuerte influencia es usada como designación insignia, sino de un conjunto de medios de comunicación que mediante rigurosa factura realizan diariamente una evidente campaña de promoción que ni ve ni oye el mencionado tribunal censor.

Tan discutible resulta el sancionar en los tiempos oficiales de dos partidos menores a quien aún no es candidato formal a nada, en medio de una profusión de propaganda pagada a favor de quien es colocado en las encuestas de opinión como puntero en la búsqueda del 2012, que la votación de los magistrados reunidos ayer fue de cuatro a favor y tres en contra de ordenar el retiro de los anuncios en que López Obrador presenta propuestas para cambiar la realidad nacional. El tribunal electoral atendió así el reclamo del Partido Acción Nacional, que se inconformó con la previa resolución de una comisión del IFE que había decidido mantener esos anuncios polémicos. Pero, al actuar de manera conjetural y no con pruebas o hechos firmes, suponiendo que AMLO será candidato presidencial, figurándose que sus discursos políticos de hoy son inevitable resolución jurídica de mañana, el citado Trife discrimina a un ciudadano al negarle el derecho a pronunciar en anuncios para radio y televisión el ideario que a juicio de dos partidos políticos legales es conveniente. Mal paso del tribunal electoral, que agravia el entramado jurídico ya desde ahora muy lastimado y, en contra de lo deseado, abona y promueve la causa política de un ex candidato presidencial al que la fuerza de los hechos va confirmando como firme aspirante a los comicios de 2012 (la aberración presuntiva del Trife fue demostrada ayer por Leonel Cota Montaño, quien fue presidente del PRD y este año ya no repetirá sus andanzas de 2006, pues ha renunciado al sol azteca en razón de inconformidades con el proceso de postulación de candidato a la presidencia municipal de Los Cabos, Baja California Sur, entidad que ya gobernó. Ahora, Cota buscará esa presidencia por otro partido, tal vez el Verde Ecologista. ¿El Trife habría impedido que Cota pronunciara mensajes a nombre de PT y Convergencia por suponer que pretendía repetir el papel jugado en 2006?).
Los enredos de imaginación política pueblan actualmente la política jalisciense. Ayer se realizó una marcha masiva de integrantes de la Universidad de Guadalajara que exigen al gobernador Emilio González Márquez la entrega de cientos de millones de pesos que regatea tratando de frenar los negocios que dice se hacen con los recursos entregados a una institución cuyo jefe máximo, Raúl Padilla, estuvo entre los caminantes que no ahorraron formas de ridiculización y menosprecio al mandatario panista cuyo ejercicio se ha caracterizado por exabruptos espirituosos, envío oral de sus críticos a zonas damnificadas y derroche del erario para beneficio de la Iglesia católica, encabezada por el preceptor de gobierno, Juan Sandoval, y de Televisa, dado que el llamado góber piadoso también desarrolla pretensiones de ser candidato presidencial.

Vista desde la simplicidad geométrica, la que se vive en Jalisco es una lucha entre la izquierda universitaria y la derecha gobernante. Vista desde un mirador totalmente práctico, es una pelea entre un cacique consolidado y un gobernador mediocre, con banderas de oportunidad que uno lleva con inscripciones de defensa de la educación pública y otro de exigencia de auditorías y cuentas claras en el ejercicio de los recursos asignados. Es un nuevo episodio de la lucha que, impulsado por el propio González Márquez, emprendió el entonces rector Carlos Briseño contra su propio grupo matriz, el de Raúl Padilla, y que le llevó a la destitución de su cargo y a su posterior suicidio. González Márquez, como Briseño en su momento, parece estar en desventaja. Ayer, la marcha universitaria recibió un mensaje de solidaridad del rector de la UNAM, José Narro, y la presencia de los priístas que presiden los municipios de Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá; de los dirigentes estatales de PRI y PRD –partido, éste, dominado totalmente por Padilla, quien mantiene acuerdos con los Chuchos– y de diputados de los dos partidos mencionados y del Verde Ecologista.

Y, mientras continúa el riego estadístico de tepache, con el vocero de optimismos, Alejandro Poiré, demostrando que este mes las funerarias han tenido un poco menos de trabajo que en el trimestre anterior, ¡hasta mañana, con Lujambio nuevamente bajo fuego legislativo!

martes, 28 de septiembre de 2010

Sobre la tele

Sobre la tele
 
Pedro Miguel
Navegaciones
La jornada

No hay que dramatizar: si el poder de Televisa fuera tan grande como se dice, hoy Peña Nieto tendría 98 por ciento de la intención de voto en las encuestas. Visto en retrospectiva, si ese consorcio hubiera tenido credibilidad, la oligarquía no habría tenido que recurrir al fraude electoral para imponer a Felipe Calderón en la presidencia, Andrés Manuel López Obrador habría obtenido 30 mil votos y los partidos que lo postularon estarían, a estas alturas, sin registro. El poderío de los dueños de la tele es vasto y aplastante, pero no invencible. Operarán, ya se sabe (nunca han dejado de hacerlo) al servicio del grumo político-empresarial que detenta el poder político y del que ellos mismos son parte, y pondrán en juego toda su capacidad de distorsión y su ascendiente sobre millones de personas para echarle una tercera o cuarta capa de blindaje a la impunidad imperante y para cerrar cualquier rendija por la cual pudiera colarse el oxígeno impostergable de la renovación nacional. Falta que tengan éxito.

Sin contar con su aptitud para transformar el ánimo de media población y ponerla en sintonía de lágrima con pornografía sentimental, la tele tiene un probado músculo comercial y mercantil: puede lograr el milagro de vender caca enlatada si en el envase correspondiente se agrega la etiqueta como lo vio en TV, y hora tras hora coloca impunemente toneladas de basura en hogares y sistemas digestivos. En principio suena lógico: si tiene éxito en tomar el pelo de los consumidores, podrá hacer otro tanto con los votantes e instalar en los cerebros de los ciudadanos un ataque de amor súbito por un candidato chatarra.

Como ha ocurrido con otros actores, la televisión privada trasladó en automático las lógicas comerciales y mercantiles al ámbito de la política: hoy se habla con desenfado de marketing, de oferta, de posicionamiento y de productos en el terreno que debiera servir para conciliar las diferencias e intereses de los distintos sectores de la sociedad y discutir y aplicar, en colectivo, el rumbo del país. No es extraño que los afanes de concebir al electorado como mercado y a los políticos como mercancía culminen en la compraventa de votos y otras acciones reconocidamente deleznables.

La transferencia de reglas de lo comercial a lo político, sin embargo, no es tan tersa como pudiera pensarse. Tal vez ello se deba a que los almidones industriales que nos venden como si fueran pan y golosinas tardan más tiempo en hacer daño que las fórmulas electorales ofertadas en el pasado reciente. Lo cierto es que el escepticismo ciudadano es mucho mayor que la predisposición ovejuna de los consumidores a dejarse engañar y trasquilar, y que los porcentajes desmedidos (suponiendo que sean reales) de rating y de share no guardan relación directa con la credibilidad. Alguien tendrá que explicarnos la paradoja: sí, todo el mundo en México ve los noticieros gobiernistas, pero muy pocos les creen. Cuando la tele sale en defensa del discurso oficial, en vez de reforzar su verosimilitud, se contamina con asertos abiertamente mentirosos (ejemplo de hoy: no hay condiciones para bajar el IVA), embarra lo dicho por la autoridad con su propio descrédito y reduce hasta el absurdo los márgenes de confianza de lo dicho. De los espots para vivir mejor, ni hablemos.

Hoy, cada crítica al calderonato expresada por los guaruras de opinión del régimen suena a mudanza táctica a favor de Peña Nieto, a realineación de medio tiempo para vender a la ciudadanía el último rescoldo de autoritarismo, corrupción y demagogia que queda del viejo PRI, una vez agotado el proyecto de renovación de envoltorios representado por una nata panista que, de última hora, y con cierto dejo de desesperación por la infidelidad televisiva, procura revivir su competitividad reciclando imagen y agregando a sus empaques la leyenda comercial: ¡Nuevo! Ahora, adicionado con Chuchos y Camachos.

Por descontado, la tele no es un tigre de papel, pero tampoco es la Estrella de la Muerte, aquella estación de combate de La guerra de las galaxias, capaz de destruir planetas con un solo golpe de su cañón láser. Con imaginación, trabajo y organización, es posible enfrentarse a ella, derrotar a sus productos comerciales y políticos en las tiendas y en las urnas y recuperar, para provecho del país, lo que la sociedad nunca debió perder: el control del espacio radioeléctrico.
navegaciones@yahoo.com - http://navegaciones.blogspot.com - http://twitter.com/Navegacio

Crimen en la iglesia católica

Iglesia: crimen sin castigo

Álvaro Delgado
Proceso

Mientras la Secretaría de Gobernación trama cómo dejar impunes las insolencias y delitos del cardenal Juan Sandoval Iñiguez y del cura Hugo Valdemar, vocero de la arquidiócesis de la Ciudad de México, que describen como siervos del demonio a ciudadanos y autoridades que anteponen la razón a los dogmas, emerge una historia de intriga, codicia, pasión y muerte en el seno de la Iglesia católica de México.

Se trata del asesinato de monseñor Jesús Guízar Villanueva, canónigo de la Basílica de Guadalupe, cuyos familiares presumen que fue asesinado por enviar al papa Benedicto XVI información confidencial sobre los multimillonarios negocios ilícitos que se cometen en la Basílica de Guadalupe, manejada por monseñor Diego Monroy por órdenes del cardenal Norberto Rivera Carrera.

No es un asesinato menor --ninguno lo es--, pero se trata del sobrino de san Rafael Guízar y Valencia, santo desde 2006, y quien envió a Joseph Ratzinger, quien fue su profesor en Roma, varios reportes sobre las conductas de Monroy, rector del santuario que deja multimillonarias ganancias por las limosnas de los fieles.

En sus reportes, Guízar Villanueva hizo del conocimiento del pontífice el “afán desmedido por el dinero” de Monroy, quien ha logrado acumular “riquezas inexplicables”, no le paga al Episcopado mexicano los “ingresos económicos” que le corresponden del santuario y, para colmo, puso como tesorero de la Basílica a un amigo personal, el “laico Héctor Bustamante”, con quien suele realizar viajes a distintas partes del mundo.

Un ejemplo, en uno de los reportes confidenciales, fechado el 14 de junio de 2007, Guízar le advierte al cardenal Rivera que desapareció todo el “patrimonio” que Guillermo Schulenburg, antiguo abad de la Basílica, le dejó al cabildo. Eran “cuatro cuentas bancarias” depositadas en Estados Unidos y que “sumaban más de 60 millones de pesos, más un lote de joyas y 30 centenarios” que “le fueron entregados a Héctor Bustamante”, a quien Diego Monroy puso como tesorero sólo por ser su “querido”.

Tal como se describe en el reportaje de Rodrigo Vera publicado esta semana en Proceso, Guízar describía cómo la Basílica de Guadalupe se había convertido en una jugosa “empresa” alejada de sus fines pastorales y pedía al Papa en sus documentos --enviados a través del nuncio Christophe Pierre-- algo muy sencillo, pero también de consecuencias devastadoras:
“No que se me crea, sino que se me oiga y que se investigue a fondo, con auditorías o con una visita canónica, pues todos estos asuntos de injusticia, corrupción y prepotencia ya están flotando en el ambiente clerical”.

Y cuando el canónigo aguardaba una respuesta de Benedicto XVI, el 20 de enero, sus familiares lo encontraron golpeado e inconsciente en su cama. Fue llevado al hospital donde murió en circunstancias extrañas, al parecer asesinado, por lo que había logrado descubrir y de lo que había informado, también por escrito, a Norberto Rivera.

Luego de la  muerte del religioso, sus parientes encontraron varias carpetas con documentación, entre ellas copias de los informes que, desde 2007, había entregado a Rivera y al Papa. El arquitecto Rafael Guízar Villanueva, hermano de la víctima, expone:

“A partir de nuestro hallazgo, las extrañas circunstancias de la muerte de mi hermano cobraron otra dimensión: los golpes que tenía; el absurdo traslado de un hospital a otro; el coma inducido que se le aplicó; los intentos de cremar su cuerpo y la súbita aparición de Diego Monroy tan pronto murió mi hermano. Él se había convertido en una piedra en el zapato que había que quitar para que ya no siguiera alebrestando”.

Gonzalo Guízar, el otro hermano, agrega: “Desde el punto de vista fisiológico, no era para que se hubiera muerto. Tenía 63 años y estaba relativamente sano. Había sufrido un infarto, pero se estaba atendiendo muy bien en el Centro Médico. Gozaba de buena salud”.

--¿Sospechan entonces que monseñor Jesús Guízar fue víctima de un homicidio?

--Sí, tenemos esa fundada sospecha. Sin embargo, al momento de su muerte no hicimos ninguna denuncia ante las autoridades judiciales pues no imaginábamos el peligro que corría.

--¿Diego Monroy pudo estar detrás de este supuesto asesinato?
--Sí, sobre todo a través del sacerdote Rafael Bustillo, representante de Fratesa, la asociación que ofrece los servicios médicos a los canónigos y sacerdotes de la Basílica. Bustillo fue quien ordenó toda la intervención médica. Él tiene mucho qué explicar.

--¿Suponen que el cardenal Norberto Rivera también está involucrado?
--Bueno, por lo menos tenía conocimiento de todo. Ahí están los informes que le entregaba mi hermano. Ambos llevaban una amistad de años, por lo menos desde que fueron profesores en la Universidad Pontificia.

Esta historia truculenta, que de no ser real podría parecer efectivamente un triller, es otra de las muchas en las que está involucrado el jerarca clerical más poderoso de México, el cardenal Norberto Rivera, y sus cómplices, entre ellos Diego Monroy y aun el amigo íntimo de éste, el laico Bustamante Rosa.
Por ejemplo, los tres están involucrados en  la comercialización, en 12.5 millones de dólares, de la imagen de la Virgen de Guadalupe y de San Juan Diego, tal como documentó también Rodrigo Vera, en Proceso, y por lo cual se inició una averiguación previa en la Procuraduría General de la República (PGR), que sin embargo no ha arrojado resultados, porque sencillamente Felipe Calderón está sometido al clero…

Ese clero, por cierto, que no tiene la humildad cristiana para felicitar al obispo de Saltillo, Raúl Vera López, por haber sido premiado por la Fundación Rafto, de Noruega. ¿Por qué razón? "(Porque) es un crítico inflexible del abuso de poder y un valiente defensor de los inmigrantes, los indios, y otros grupos en riesgo en la sociedad mexicana". Por eso…

Apuntes

Habrá quienes digan que es un acto de coherencia, pero en realidad la senadora Minerva Hernández Ramos sólo hizo un mínimo esfuerzo para arrancarse la máscara. Como proclama ser “firme partidaria de las alianzas políticas”, este lunes anunció su renuncia al PRD y se sumó al PAN. Hernández Ramos, prominente integrante de la corriente Nueva Izquierda, que encabeza Jesús Ortega, fue candidata a gobernadora de Tlaxcala, pero a unas semanas de las elecciones declinó por la panista Adriana González, una alianza estéril ante el priista González Zarur, que ganó. Pues sí, ya ha comenzado el éxodo de perredistas `chuchistas` al PAN, como se los sugirió Andrés Manuel López Obrador…

MÉXICO, D.F., 27 de septiembre (apro).-

sábado, 25 de septiembre de 2010

AMLO.Habrá candidato de izquierda en el Edo. de México

López Obrador advierte: habrá candidato de la izquierda en Edomex

Rosalía Vergara
Proceso
TLAMANALCO, Edomex., 25 de septiembre (apro).

Andrés Manuel López Obrador previó que el consejo estatal del PRD celebrado en Toluca aprobará las alianzas con el PAN para la elección a gobernador que se celebrará en julio de 2011, porque los dirigentes del PRD ya hicieron compromisos con Felipe Calderón".

De concretarse, reiteró que buscará una gran alianza entre la base del PRD, PT y Convergencia para apoyar a un candidato o candidata emanado de la izquierda y que esté respaldada por el movimiento que encabeza.

"Si ellos hacen alianzas por decisión de los dirigentes del PRD nosotros tenemos que hacerla con el resto del perredismo, petismo y de Convergencia. Nada de que ellos van a postular a un candidato y que nosotros no vamos a participar", expresó.

Acompañado por la senadora Yeidckol Polevnsky, el petista Oscar González y los coordinadores de la campaña Higinio Martínez y Martha Pérez Bejarano, el tabasqueño rechazó la alianza con el PAN porque, dijo, "la mafia en el poder no sólo la plantea para el Estado de México sino para el 2012".

Comentó, ante decenas de simpatizantes que abarrotaron las plazas de Eratzingo, Atlautla, Ozumba, Tepetixpla, Amecameca y Tlamanalco, que los militantes perredistas le enseñarán a la dirigencia nacional encabezada por Jesús Ortega qué es la democracia, cuando elijan al candidato de la izquierda en las asambleas mexiquenses.

Porque prometió regresar a elegir al aspirante a la gubernatura y a presentar un programa de gobierno para impulsar programas sociales para adultos mayores, madres solteras y jóvenes, entre otros.

"Hoy los dirigentes del PRD van a decidir si van o no con el PAN, el domingo tendrán nuestra respuesta. Si ellos deciden ir con él PAN se van a quedar solos, con el cascarón del partido porque vamos a hacer una alianza de las bases de la izquierda, pero no con el PAN", apuntó.

Cobijado por la Alianza de Tranviarios de Benito Baena y el Movimiento Nacional por la Esperanza, de René Bejarano, López Obrador consideró posible ganar la gubernatura sin el PAN.

Así que confió en poder arrebatarle el estado al PRI y al actual gobernador Enrique Peña Nieto, "el candidato de la mafia en el poder", sostuvo.
Mientras la gente gritaba "fuera los chuchos", López Obrador aseguró que los priistas y los panistas son la misma mafia, y un señor respondió: "Son como la leche y el huevo, lácteos".

Consideró que el país no estaría en la situación crítica en la que sobrevive si la mafia en el poder no hubiera interrumpido el cambio democrático en 2006 cuando la mafia le robó la presidencia.

"Todo lo que se hubiera podido evitar si respetan nuestro triunfo. Ya hubieran comenzado los cambios en el país", mencionó.

En Atlautla una señora le preguntó que si como presidente le devolvería su empleo a los 44 mil electricistas de Luz y Fuerza del Centro y el tabasqueño se comprometió no sólo a eso, sino a frenar la privatización de la industria eléctrica.

Mientras tanto, en Toluca se espera la discusión sobre el tema de la alianza con el PAN. Hasta el momento la asamblea estaba pendiente, pues Grupo Acción Política [GAP] que apoya a López Obrador se estaba confrontando con Nueva Izquierda, Alianza Democrática Nacional y Foro Nuevo Sol, unidos en este tema y en que la dirigencia se sostenga en el poder hasta marzo de 2011 dejando concretadas las alianzas electorales con la derecha.

La decisión se pospuso hasta dentro de quince días. Trascendió que se pretende instalar una mesa de negociación, como a nivel nacional con el asunto de la
permanencia de la dirigencia nacional. 

Esto, sostuvo López Obrador, no lo van a permitir porque la dirigencia nacional perredista podría acordar una alianza similar para las elecciones presidenciales del 2012.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Frenan licitación televisa - nextel





 
Ordenan frenar licitación a favor de Nextel-Televisa

Jenaro Villamil
Proceso
MÉXICO, D.F., 23 de septiembre (apro).-

Una nueva traba judicial para la sociedad de Nextel-Televisa se presentó este jueves cuando una jueza federal ordenó la suspensión provisional de la licitación 21, del espectro de telefonía 1.7 gigahertz.

    La titular del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, María Guadalupe Padilla Ramírez, ordenó que “las cosas se mantengan en el estado que actualmente guardan, es decir, que no se lleve a cabo la materialización de la entrega de los títulos de concesión”.

La resolución de la juez es resultado de la demanda de amparo, promovida por Grupo Iusacell, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, en contra de la emisión del fallo de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) que le otorgó el bloque de 30 megahertz, el mayor de los licitados, a la sociedad formada por Nextel-Televisa, el pasado 16 de agosto.

Este amparo formó parte de una batería de 60 recursos similares interpuestos por la compañía telefónica del concesionario de TV Azteca. Dos jueces, uno de Matamoros y otro de Guerrero, ordenaron previamente la suspensión de la licitación como medida cautelar. Los comisionados de Cofetel que aprobaron en votación dividida (2 a favor, 2 en contra y 1 ausencia) pasaron por alto estas medidas.

En paralelo, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió que la Cofetel está obligada a hacer cumplir las medidas cautelares que disponga el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.

La Segunda Sala precisó que el Tribunal no puede exigir a los particulares el cumplimiento de dichas medidas cautelares ni imponerles sanciones de desacato, pues sus acciones derivan de actos de alguna autoridad. Afirmó que dicho tribunal sí puede ordenar a la Cofetel la vigilancia de los títulos de concesión para que provean lo necesario para su acatamiento.

El pasado martes 21 de septiembre, durante su comparecencia ante comisiones del Senado, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, desestimó los litigios promovidos por Grupo Iusacell y defendió la “ganga” que favoreció a Televisa-Nextel, ya que esta sociedad sólo pagó 180.3 millones de pesos por el mayor bloque de los 90 Mhz licitados.

El senador Ricardo Monreal acusó a Molinar de formar parte de una “maquinación” para beneficiar a Nextel-Televisa y de haber pasado por alto tanto las resoluciones judiciales como un punto de acuerdo del Senado que le solicitó a la Cofetel que suspendiera el proceso de licitación.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Noam Chomsky...Un rebelde sin pausa

Noam chomsky en la UNAM

Los cien años de la UNAM
Se apoderan trasnacionales de la fuerza de trabajo: Chomsky
 
El poder de Estados Unidos se erosiona por todos lados, sostiene
Construye la amenaza iraní para justificar una intervención militar

Foto
Noam Chomsky y Fernando Castañeda, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, durante la conferencia magistralFoto Cristina Rodríguez
 
Blanche Petrich
 Periódico La Jornada
Miércoles 22 de septiembre de 2010, p. 2
 
Con trazo detallado, Noam Chomsky, el prestigiado lingüista estadunidense, expuso ayer en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el estado actual de la política exterior de Estados Unidos y la construcción del futuro del mundo. Desde cómo el gobierno de Barack Obama construye día a día el supuesto de la amenaza iraní para justificar una futura operación militar, hasta el entramado de las corporaciones trasnacionales para controlar los recursos naturales de la Tierra; desde la sorprendente capacidad de China para expander sus inversiones y su influencia hasta la evidente pérdida de la hegemonía estadunidense en un contexto global donde ya sólo Japón y Europa obedecen a Washington.
Concluyó con una advertencia: lo que el mundo está viendo no es precisamente el desplazamiento de Estados Unidos como potencia global con el surgimiento de las economías de China y la India. Más bien, si efectivamente estamos en presencia de un cambio global del poder, éste comprende el traspaso de poder de la fuerza laboral al poder transnacional.
Y a un costo muy alto. Trabajadores estadunidenses víctimas de una economía de finanzas y producción de exportación; campesinos hambrientos en India, millones que protestan por la pobreza en China, mexicanos que huyen del impacto que provocó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y el cual, según las organizaciones campesinas, ha provocado más daño al país que la Colonia española.
LA conferencia magistral en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario fue organizada por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) en el contexto del primer centenario de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Fue la segunda visita del profesor emérito del Insituto Tecnológico de Massachuesetts, después de la ponencia que pronunció hace un año, invitado por La Jornada. Chomsky recordó de lo que no habló en aquella ocasión: la situación de Irán frente al acoso de Estados Unidos y cómo se delinea en el horizonte un nuevo escenario bélico. Y por ahí arrancó, después de la presentación del director de la FCPS, Fernando Castañeda.
Dos horas después arribó a la conclusión de que para las sucesivas doctrinas imperiales –las de Bush padre, Clinton, Bush hijo y hasta el actual mandatario Barack Obama– el control del mundo no es cosa sencilla, ni siquiera para un Estado con un poder sin precedentes como es Estados Unidos. Ese poder se erosiona por todos lados. Y hasta en el patio trasero de Washington los súbditos se vuelven cada vez más desobedientes.
Uno de los indicios, o pasos hacia la independencia, observados por Chomsky es la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC, lanzada en la reunión cumbre de la Riviera Maya en febrero de este año), que incluye a Cuba y excluye a Estados Unidos y Canadá, lo cual en su opinión es un paso más allá de Unasur y tiene potencial para llegar a desplazar a la Organización de Estados Americanos).
Si la CELAC funciona efectivamente –advirtió el analista– las consecuencias afectarán la noción imperial, todavía vigente en la Casa Blanca, que el ex presidente Richard Nixon exponía así: Si Estados Unidos no es capaz de controlar a América Latina, no podrá imponer el orden en el resto del mundo.
En el pasado, los días del poder imperial
Esos días ya pasaron, sostuvo Chomsky. El año pasado China desplazó a Estados Unidos como el principal socio comercial de Brasil. En Medio Oriente, las exportaciones petroleras de Arabia Saudita –que posee las mayores reservas de hidrocarburos y donde Estados Unidos aún es el primer inversionista y socio comercial– se están yendo, en cerca de 50 por ciento, hacia los países asiáticos. Y el mismo escenario puede repetirse en Irak, si algún día logra levantarse de la masiva destrucción provocada por la ocupación angloestadunidense.
Otro signo citado ayer fue el surgimiento de la Organización de Cooperación Shangai, nuevo cártel petrolero que incluye productores y consumidores de Asia y expresamente cierra el paso a Estados Unidos.
Un indicador más de la pérdida de hegemonía estadunidense, poco comentado en los medios de comunicación occidentales, es que, por un raro accidente geológico, China posee 97 por ciento de tierras preciosas, ricas en componentes indispensables para el desarrollo de la electrónica y la industria verde. Ése es el futuro. Y las inversiones destinadas a la industria verde en China superan las que logran atraer los países europeos, Estados Unidos y Canadá juntos.
El catedrático, una de las voces más autorizadas del pensamiento crítico, apuntó al debate que acapara el discurso contemporáneo de las relaciones internacionales: ¿podrá China, junto con la economía de India, desplazar a Estados Unidos como el poder global dominante? Si llegara a ocurrir, no habrá que olvidar la realidad social y económica de esos pueblos: India ocupa un sitio en el ranking de desarrollo social cercano al de Camboya, Laos y Tayikistán. En China 40 por ciento de los niños no van a la escuela, aunque la sociedad del conocimiento ha crecido notablemente. Y el Banco Mundial estima que el ingreso per cápita de India es el dos por ciento del estadunidense”.
El año de Irán
El afán de control y expansión de Washington, hoy bajo la batuta de Barack Obama, sigue siendo, sin embargo, la amenaza del presente.
En su exposición, Chomsky refirió que fabricar una supuesta amenaza para mover fichas y controlar espacios y recursos es una vieja historia en el devenir del mundo, tan vieja como la doctrina bosquejada por Adam Smith en La riqueza de las naciones, en el siglo XVIII.
Aunque los protagonistas cambian –ahora son las corporaciones trasnacionales y los grandes grupos financieros los que detentan el poder–, esta teoría de las relaciones internacionales se sigue aplicando hoy, como en su tiempo lo hizo el imperio británico en India.
Bengala, hoy Bangladesh, era una de las regiones más ricas del mundo. Fue reducida a una situación de miseria de la que quizá ya nunca más pueda escapar. Lo mismo que Haití. Francia sigue torturando a su ex colonia, la más rica y fuente de buena parte de su riqueza. Haití y Bangladesh son los símbolos de la desesperanza y la desesperación. Las lecciones que entrañan estas dos historias son nítidas, aunque invisibles en la cultura imperial.
Advirtió que hoy, cuando supuestamente se ha cerrado el capítulo de Irak, es el turno de Irán. “Lo que sucede ahora en ese país se parece mucho a lo que ocurrió el siglo pasado. En 1953 Estados Unidos destruyó la democracia persa para instalar a un dictador, el sha. Pretendía transferir 40 por ciento de las concesiones petroleras, que entonces eran prácticamente robadas por lo que hoy conocemos como British Petroleum, a las compañías estadunidenses.
Algo muy similar ocurre hoy. Irán ha recuperado el control de sus recursos e intenta actuar de manera independiente. A Estados Unidos le interesa derrocar al régimen e instalar uno que sea más complaciente.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Gira AMLO por el estado de México

Copala zona de guerra

Salinas invitado especial de Calderón

Carlos Salinas y otros expresidentes de México

Miguel Ángel Granados Chapa
La jornada
MÉXICO, D.F., 19 de septiembre.-

 Cualquiera que haya sido, fracasó el propósito del presidente Felipe Calderón al invitar a la cena del 15 de septiembre a los cinco expresidentes vivos (algunos de ellos vivísimos). Sólo dos acudieron: su correligionario Vicente Fox, con quien Calderón mantiene una relación ambigua y oscilante; y Carlos Salinas de Gortari, quien aprovechó el convivio para hacer política, como está en su naturaleza. Se abstuvieron Luis Echeverría, Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo.

En Palacio Nacional, Salinas explicó su presencia como una contribución a la unidad nacional. Con su reconocida sagacidad, recogió la expresión varias veces pronunciada por su anfitrión, quien todavía el lunes 13 retornó a esa idea –que en él es como una cantaleta, consciente como está de la polarización causada por su ascenso a la Presidencia. Salinas retomó ese propósito y quiso obsequiarlo. Pero su presencia se sumó a la de Fox, que en campaña lo desdeñó llamándolo Salinillas y acabó aceptándolo como cómplice en la maniobra para desprestigiar primero y desaforar después a Andrés Manuel López Obrador.

Si el objetivo de la invitación a los expresidentes era ofrecer un fresco de la unidad nacional encarnada en esos exmandatarios, el propósito no se logró. En otros tiempos, la imagen de que los expresidentes reunidos significan la unidad nacional ha sido fructífera. Manuel Ávila Camacho, como lo recordó el propio Salinas, convocó a sus antecesores en septiembre de 1942. México acababa de entrar en la Segunda Guerra Mundial y pareció conveniente al hermano de Maximino (el general Andrés Ascensio de Arráncame la vida) mostrar que las querellas internas, sobre todo las producidas por la Revolución, habían quedado atrás. Asistieron al Grito, en un acto que entonces se llamó “de acercamiento nacional”, los expresidentes De la Huerta, Calles, Portes Gil, Ortiz Rubio, Rodríguez y Cárdenas, citados en el orden cronológico de su presidencia. El acto fue significativo por la presencia de Cárdenas y Calles, quienes apenas seis años antes habían roto y ahora encarnaban interpretaciones opuestas de la Revolución en el poder. 

Después del Grito, los invitados se fueron a su casa. En cambio, casi una veintena de años después el presidente Adolfo López Mateos convocó a sus predecesores no sólo a reunirse, sino a aceptar responsabilidades en su gobierno. Algunas designaciones rayaban en el ridículo, como la que recayó en Ortiz Rubio como representante del gobierno en el patronato de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos. O significaban muy poco, como en el caso del presidente convencionista Roque González Garza, quien recibió nombramiento de coordinador de las obras del gobierno federal en la Vega de Metztitlán; y, casi en el mismo nivel, el encargo hecho al otro Adolfo, Ruiz Cortines, quien aceptó con desgano ser delegado fiduciario de Nacional Financiera en el Fideicomiso de Minerales Metálicos no Ferrosos. Otras encomiendas tuvieron relevancia, ya porque la tenían de suyo o porque los expresidentes les dieron sustancia. Este último fue el caso del general Lázaro Cárdenas como director de la Comisión del Balsas (ya lo era de la correspondiente al río Tepalcatepec), de Miguel Alemán al frente del Consejo Nacional de Turismo y de Abelardo Rodríguez como presidente de la Comisión Nacional de Pesca: ambos organismos eran consultivos pero sus titulares los dotaron de funciones sustantivas. Emilio Portes Gil ya era director de la Comisión Nacional de Seguros y fue confirmado en su cargo en esta oportunidad, el 7 de diciembre de 1961.

Surcaban a la República entonces fuertes tensiones, resultado del enfrentamiento de corrientes poderosas: el Movimiento de Liberación Nacional, encabezado por Cárdenas, y el Frente Cívico de Afirmación Revolucionaria (llamado Frente Cínico en la revista de izquierda Política), que agrupaba al alemanismo y al callismo. El efecto mexicano de la Revolución Cubana, la movilización sindical que se gestó durante el sexenio anterior, y el creciente papel de algunos intelectuales (casi todos vinculados a la Universidad Nacional) como “conciencia del país”, obligaron a López Mateos a afianzar su poder mostrándose por encima de los “ismos” que ventilaban sus querellas. De allí su convocatoria a los expresidentes, que todos atendieron.

En cambio, tres de los cinco invitados de Calderón no se presentaron en Palacio Nacional. Aunque es el expresidente con quien más afinidades tiene el actual titular del Ejecutivo, Ernesto Zedillo no viajó a México, situado como se halla en ámbitos extranjeros y, por lo que se ve, resuelto a no involucrarse en asuntos mexicanos, como no sea a través de posiciones genéricas de corte académico. Miguel de la Madrid está ahora sí falto de salud, no como cuando respondió a una entrevista de Carmen Aristegui para su libro Transición y cuando autorizó que se radiodifundiera una parte de esa conversación, referida a su heredero Carlos Salinas. Por ese motivo no volvió por unas horas a Palacio Nacional.

La misma razón impidió a Luis Echeverría estar presente en la fiesta del Bicentenario. Quiero creer que también lo mantuvo en su caso un mínimo rubor, experimentado no sé si por sus hijas e hijos o por su abogado principal, Juan Velásquez. De aparecer en este momento en público, Echeverría habría sido interrogado sobre los dichos de Heraclio Bonilla, quien junto con Velásquez lo defendió de los intentos de llevarlo a prisión por las matanzas del 2 de octubre de 1968 y 10 de junio de 1971. Despechado por la morosidad de la familia Echeverría, que le niega o le regatea la parte principal de sus honorarios y le canceló la entrega mensual de un anticipo pactado, Bonilla hizo un recuento sumario de los bienes del expresidente: decenas de bienes inmuebles en la Ciudad de México, el terreno en que se alza el famoso hotel Camino Real Sumiya, en Morelos y, sobre todo, un extenso predio en Playa del Carmen –no aclaró si valuado en 130 millones de dólares o de cuya venta se espera obtener esa cantidad.

Sean esas las cifras de su patrimonio, u otras, sobra evidencia de que varias generaciones de Echeverría no padecerán penurias, pues son cuantiosos los bienes acumulados por el expresidente. No se le conocieron nunca negocios que produjeran ganancias voluminosas engendradoras de otros negocios. Fue desde joven servidor público, siempre en ascenso: director de Administración en Marina, oficial mayor de la SEP, subsecretario y secretario de Gobernación y presidente de la República. Por muy bien administrados que sean, sus sueldos y prestaciones no alcanzan para formar, ni con el más estricto sistema de ahorro, un caudal como el que ostensiblemente posee el expresidente o el que se presume a partir de la demanda civil de Bonilla, antaño defensor suyo, hoy su acreedor.

Es posible que la fortuna de Echeverría, como la de otros expresidentes, se haya alimentado de la partida secreta que año con año autorizaba la Cámara de Diputados y de cuyo monto y destino el presidente no tenía que rendir cuenta alguna. Es adivinable que buena parte de esos fondos que los presidentes manejaban discrecionalmente fueran a parar a sus cuentas bancarias. De Carlos Salinas dijo el ahora presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Luis Téllez, cuando se preparaba para ser secretario de Comunicaciones y Transportes, que se había robado la mitad de la partida secreta, que en el sexenio 1988-1994 sumó cerca de 8 mil millones de pesos.
Quién sabe si en esos montos, pero también en el caso de Salinas, como en el de Echeverría, es ostensible su enriquecimiento, que no les impide seguir cobrando su pensión vitalicia como expresidentes, a  diferencia de Zedillo, quien renunció a ella porque cobra honorarios en varias fuentes, de negocios o académicas. Es presumible que Salinas utilizara la partida secreta en su provecho, como un regalo de la nación, como pago a sus servicios. No tenía derecho a disponer de ese patrimonio público para fines privados, pues se le autorizaba para el ejercicio de su cargo, no para quedarse con sus fondos.
Ya nadie pregunta a Salinas por ese dinero. Goza de la ventaja de la prescripción, es decir, del paso del tiempo que hace olvidar lances de primera importancia. Y por ello se desplaza, cada vez con mayor ostentación, en los terrenos de la política en general y de la electoral en particular, comarcas que antaño estaban vedadas para quienes, habiendo ya bailado, debían sentarse. Salinas, en cambio, está de pie, y camina y trota en pos de objetivos políticos como el que el PRI regrese a Los Pinos por medio de un político a quien él apadrine. El más notorio de quienes están en ese caso es Enrique Peña Nieto, pero maneja cartas alternativas.

En su activismo Salinas ha incluido, por lo que se vio la noche del Grito, la idea de apoyar a Calderón. Antes lo hizo con Fox. Lo hará con cualquiera que ni siquiera pida, sino insinúe que lo requiere.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Noam chomsky y latinoamérica

La excomunión de Hidalgo



Desfiladero

Aguafiestas
Jaime Aviles
La jornada

Que durante las fiestas patrias los narcotraficantes sean sensatos y no ataquen al público, pidió un almirante en declaraciones a la prensa. Que pensándolo mejor nadie salga de su casa y las familias vean el Grito comiendo productos chatarra, aconsejó la televisión. Que no cunda el pánico, pues habrá 2 mil francotiradores en las azoteas más importantes del centro, avisó para tranquilizarnos la policía. Que vendan bebidas alcohólicas sólo en comederos y bares para gargantas de alto poder adquisitivo, le ordenó el gobierno federal al GDF. Que se diviertan mucho, nos desearon a coro todas las autoridades.

Por supuesto, en cuanto las tinieblas cayeron sobre el valle de México la histórica noche del 15 de septiembre de 2010, se vaciaron las calles. En las antenas de los coches no había, como otros años, banderitas tricolores. Los artesanos que las producen no vendieron casi ninguna. En los barrios, colonias y pueblos de la urbe estallaban apenas algunos cohetes (¿o eran balazos?). La gran ciudad, enlutada por la guerra que provocó Felipe Calderón, asistía al parecer a su propio velorio.

¿Y qué esperábamos? ¿Que la derecha gobernante celebrara con genuina alegría lo que más odia y lamenta, es decir, el estallido de la rebelión popular que en 1821 nos convirtió en país soberano e independiente de España y medio siglo después en Estado laico? ¿Que los restauradores del colonialismo ibérico, que puso en manos de Repsol nuestro petróleo y de Iberdrola nuestra energía eléctrica, exaltaran con gratitud la memoria de don Miguel Hidalgo? ¿Que lo veneraran quienes han establecido esta nueva teocracia que hoy permite a obispos y arzobispos dictar medidas de insalubridad pública a través de políticos fanatizados por dogmas religiosos?

No, la exhibición de carros alegóricos de Walt Disney, la letra de la balada más estúpida que alguien haya compuesto jamás en la historia de la música Shalalá, el futuro es milenario–, la quema de 17 mil petardos (uno por casi cada dos muertos de la guerra calderónica) y el desfile de los ejércitos que en otros siglos nos invadieron fue una revancha y una burla, una afrenta a los sentimientos más profundos del pueblo y una disculpa a las potencias contra las cuales nos hemos rebelado.

En medio de un clamoroso aislamiento diplomático –pues no vino a su fiesta ninguna figura relevante de la política internacional– Calderón despilfarró 3 mil millones de pesos en una puesta en escena que no vale nada en términos históricos o estéticos. ¿Cuánto costó en verdad la pachanga, cuánto desviaron los organizadores a sus cuentas bancarias inflando las facturas? Una vez más, el grueso del botín fue para Televisa y sus marionetas, es decir, para cebar a la teledictadura, como bien la llamó Andrés Manuel López Obrador en Tlatelolco. Sin embargo, el verdadero espíritu de quienes ahora también se robaron las fiestas patrias quedó de manifiesto en una carta y en una foto.

La foto es de principios del siglo XX, se la tomaron vestido de gala al general Victoriano Huerta, que derrocó y asesinó al presidente Francisco I. Madero en febrero de 1913, y fue estampada sobre pendones que el pasado miércoles adornaron la calle principal del centro de la ciudad de Querétaro, por deseo y capricho del presidente municipal panista, Francisco Domínguez Servién.

Pese a que no existen vínculos entre el golpe de Estado de Huerta y el bicentenario del Grito de Dolores, El Yunque aprovechó la ocasión, a través de este alcalde, para rendir homenaje al odioso pelón como el héroe que realmente es para los talibanes del Bajío.

Hidalgo y el infierno

La carta, en cambio, es la que decretó la excomunión de don Miguel Hidalgo el 13 de octubre de 1810 y fue reproducida y distribuida la noche del miércoles en la Plaza de las Tres Culturas por cuatro círculos de reflexión del movimiento obradorista –San Simón Ticumac, Buzón Ciudadano, Camellón por la IV República y La Moderna–, quizá para desmentir al cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, quien asegura que el genial cura michoacano, taurino, rebelde y políglota, murió reconfortado con el auxilio espiritual de la Iglesia. He aquí una breve síntesis del texto de Pío VII, nomás para que ustedes juzguen...

“Por la autoridad de Dios Todopoderoso, el Padre, Hijo y Espíritu Santo, y de los santos cánones de la Inmaculada Virgen María [y de los] ángeles, arcángeles, tronos, dominios, papas, querubines y serafines, y de todos los santos patriarcas y profetas [y un larguísimo etcétera], lo excomulgamos y anatemizamos, y secuestramos de los umbrales de la iglesia del Dios omnipotente, para que pueda ser atormentado por eternos y tremendos sufrimientos...

“Que el Hijo, que sufrió por nosotros, lo maldiga. Que el Espíritu Santo que nos fue dado en nuestro bautizo lo maldiga [...] Que el Cristo de la Santa Virgen lo condene. Que todos los santos lo condenen. Que sea condenado donde quiera que esté, en la casa o en el campo; en los caminos o en las veredas; en las selvas o en el agua, o aún en la iglesia. Que sea maldito en el vivir y en el morir; en el comer y en el beber; en el ayuno o en la sed; en el dormitar o en el dormir o en la vigilia; estando de pie o sentado; acostado o andando; mingiendo o cancando, y en todas las sangrías.

Que sea maldito interior y exteriormente. Que sea maldito en su pelo. Que sea maldito en su cerebro. Que sea maldito en la corona de su cabeza y en sus sienes, en su frente y en sus oídos; y en sus cejas y en sus mejillas; en sus quijadas y en sus narices; en sus dientes anteriores y en sus molares; en sus labios y en su garganta; en sus hombros y en sus muñecas; en sus brazos, en sus manos y en sus dedos, y en todas las vísceras de su cuerpo. Que el Hijo del Dios viviente, con toda la gloria de su majestad, lo maldiga, y que el cielo con todos sus poderes se subleve contra él, lo maldiga y lo condene. Amén.

Al margen de tantos disparates perpetrados por la oligarquía y su jefe mínimo para despachar los trámites de este año, el Instituto Mexicano de Cinematografía que dirige Marina Stavenhagen tuvo el acierto de promover la coproducción de cuatro películas, alusivas todas a nuestros estallidos sociales.

Una, al de 1810 (Hidalgo, la historia jamás contada, de Antonio Serrano); dos, al de 1910 (Chico Grande, de Felipe Cazals, y El atentado, de Jorge Fons) y la cuarta, al de 2010 (El infierno, de Luis Estrada). De todas, ésta es sin duda la mejor. Con la penetrante ironía de Kusturica en Underground, Estrada explica el fenómeno de la violencia ligada al narcotráfico y muestra las ruinas físicas y morales del norte del país, destruido por la guerra calderónica.

Durante la proyección, la gente permanece electrizada y sale mentando madres contra el gobierno espurio, llena de angustia, de alarma y de urgencia por organizarse y actuar para detener esta debacle. ¿Quién dijo que hacer cine sobre el narcotráfico es reproducir la mierda? El infierno, con las soberbias actuaciones de Joaquín Cosío, Damián Alcázar, Jorge Zárate, María Rojo y Ernesto Gómez Cruz, es una película extraordinaria. Ahora bien, si ustedes quieren reírse un poco más de nuestra pesadilla cotidiana, no se pierdan el espectáculo que Jesusa Rodríguez presenta hoy a las 19:00 y los próximos jueves, viernes y sábados a la misma hora en el museo Universum de la UNAM. Las crudas del bicentenario es una nueva joya del teatro de cabaret. Y si no, como dicen los columnistas que toman refresco sin hielo, al tiempo.

Desfiladero saluda el nacimiento de Lucio, que el pasado 11 de septiembre vino al mundo para transformarlo, y el cumpleaños número 25 de la abogada Christianne, que emergió de las entrañas de su madre el 19 de septiembre de 1985, dos horas después del terremoto. ¡Felicidades a todas y a todos! ¿Nos robaron el 15 y el 16 de septiembre? Pues alégrense. Ya es 18 y pronto será 23...


martes, 14 de septiembre de 2010

¡ Muera el mal gobierno!

¡Muera el mal gobierno!

Álvaro Delgado
MÉXICO, D.F., 13 de septiembre (apro).-

Nadie ama a su patria por ser grande sino porque es suya, decía Séneca, y por eso, al cumplirse 200 años del inicio de la gesta de Independencia, es válido exclamar que viva México, pero también se impone gritar, con indignación, la proclama de Miguel Hidalgo: “¡Muera el mal gobierno!”
          Sí, muera el mal gobierno, porque los sustitutos del priato han dado a los mexicanos en una década más de lo mismo.
          Porque, de ser echado el PAN de Los Pinos en 2012, seguirá administrándose la misma dosis.
          Porque, como partido de derecha, no tiene proyecto de nación, sino de facción.
          Muera el mal gobierno, porque Felipe Calderón comete la insolencia de sentirse la patria.
          Porque incumplió su compromiso de moderar la opulencia y la indigencia.
          Porque el alza de impuestos y la creación de nuevos, así como los incrementos en precios de gasolinas y la electricidad, perjudican a los más pobres.
          Porque se somete a la opulenta élite y le permite no pagar multimillonarios impuestos.
          Porque se sigue arrojando al infierno de la pobreza a más de la mitad de los mexicanos y se sigue acumulando fortunas al amparo del poder.
        Muera el mal gobierno, porque la corrupción y la impunidad lo han penetrado hasta la médula.
           Porque vale más las complicidades con Juan Molinar y el parentesco con Margarita Zavala que la vida de 49 bebés de la guardería ABC.
         Porque han empujado al tobogán del olvido y la impunidad los asesinatos de los niños Almanza, de los 15 adolescentes en una fiesta en Ciudad Juárez, de los dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey, de la señora Gabriela Pintado Terroba…
           Porque la comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero, se mantiene en el puesto sobre los cadáveres de 72 indocumentados asesinados en Tamaulipas.
         Porque desprecia a Diego Fernández de Cevallos y no quiere aclarar su secuestro.
          Porque su “guerra” ha producido carnicerías cotidianas que ya superan los 30 mil muertos.
          Porque mientras combate a cárteles “malos”, como Los Zetas, los que encabezan el “bueno”, Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada, pasean por donde les da la gana.
          Porque los engaños sobre la captura de Edgar Valdés, La Barbie, sólo ratifican lo que sustenta al grupo gobernante: La mentira.
          Muera el mal gobierno porque se entrega el patrimonio nacional a los magnates Germán Larrea, del Grupo México, y Emilio Azcárraga, de Televisa.
Porque Televisa ya no es sólo la secretaría de Educación, sino el suprapoder nacional.
           Porque no sólo el crimen silencia a los medios de comunicación, sino el dinero público a carretadas y ha vuelto alcahuetes a periodistas que hasta se muestran como honorables.
          Porque la militarización de la República, que la propaganda oficial y oficiosa atribuye a la “valentía” de Calderón, esconde los apetitos de represión.
            Porque cada que Calderón convoca a la unidad, hace todo para dinamitarla.
            Muera el mal gobierno, porque en la opulenta banalidad del Bicentenario exhibe que confunde lo grandiosos con lo grandote.
          Porque, ignorante, quiso liquidar a Pedro Moreno y Víctor Rosales como héroes de la Independencia.
          Porque, supremo ignorante de la historia, ha dejado en el olvido y en el abandono a sitios clave de la Independencia y desdeña la Revolución.
           Porque, al fin fanático, se somete al clero vociferante que excomulgó a los insurgentes.
         Muera el mal gobierno, porque, en vez de editar masivamente Los Sentimientos de la Nación, presentados por José María Morelos y Pavón el 14 de septiembre de 1813, para discutir su vigencia, Calderón hizo escribir la historia a su conveniencia y, sobre todo, sepultar la fraudulenta elección de 2006.
         En Historia de México, el libro editada por el Fondo de Cultura Económica (FCE) que se pretende sea la historia oficial del panismo, hay por lo menos un capítulo falaz. Es el titulado “México contemporáneo  (1988-2008)”, cuyo autor contratado por el gobierno de Calderón, Enrique Krauze, describe que la elección de 2006 fue impecable:
         “En los meses anteriores a la elección del 6 de julio de 2006 el país se polarizó entre los partidarios del Peje (sic) y sus críticos. El propio político tabasqueño, creyendo que su ventaja era definitiva, cometió varios errores tácticos que a la postre, para sorpresa general, determinaron su derrota ante Calderón por estrechísimo margen. Durante el último semestre de 2006 (el periodo de la elección y la toma de posesión) el país vivió momentos de peligrosa tensión, pero la civilidad privó sobre la provocación y las amenazas de violencia. El 1 de diciembre de 2006, Felipe Calderón tomó posesión y dio inicio al segundo periodo presidencial del PAN.”
         Y enseguida, el autor colma de elogios a Calderón:
         “De un estilo discreto y ejecutivo que contrasta vivamente con el de su antecesor, Calderón se propuso asumir y enfrentar una guerra que México había postergado por demasiado tiempo: La lucha frontal contra el crimen organizado.”
         Muera el mal gobierno, en fin, porque la propaganda multimillonaria de Calderón ya tiene hartos a los mexicanos, a los que desprecia.
         Aun así, no es hora de guardar silencio. ¡Viva México! ¡Muera el mal gobierno…!

sábado, 11 de septiembre de 2010

Desfiladero

Desfiladero



El Yunque y las elecciones de 2012
Jaime Avilés
La Jornada

¿Alguien quiere vender su casa en el Distrito Federal pero no se anima pensando que debido a la crisis en estos momentos nadie compra? Mentira: los precios del mercado inmobiliario en la ciudad de México están a la alza porque los ricos del norte del país, especialmente los de ciudades como Chihuahua y Monterrey, han iniciado un verdadero éxodo rumbo a la capital, huyendo de la guerra.

Hace tres semanas, el gobierno del estado de Chihuahua anunció el cierre de todos los centros de rehabilitación de drogadictos en esa entidad, para evitar que los narcogatilleros sigan perpetrando matanzas de enfermos y terapeutas dentro de sus instalaciones. Ayer, informantes anónimos denunciaron que extorsionadores amenazan con degollar a alumnos de jardines de niños y escuelas primarias de Ciudad Juárez, si padres y maestros no pagan para “protegerlos”.


Incluso –detallaron nuestros corresponsales en aquella frontera–, “un plantel cerró y devolvió cuotas de inscripción y colegiaturas” la misma semana en que empezaron las clases. En Monterrey, en el reverso de la moneda, el Ejército volvió a disparar contra civiles inermes y mató a dos miembros de una pacífica familia que circulaba en coche y no se detuvo al cruzar un retén. ¿Cuál es la cifra exacta de víctimas inocentes que han perecido de tal modo en lo que va de la catástrofe calderónica? ¿Nuestros soldados reciben premios, como en Colombia, por cada persona que asesinan?

El domingo pasado, 5 de septiembre, se cumplieron cuatro años exactos de la trágica tarde en que el tribunal electoral declaró “presidente (sic) electo (resic)” a Calderón, con una inverosímil “ventaja” de 233 mil 831 votos. Desfiladero sospecha –y puede documentar– que esos votos los aportó la Organización Nacional de El Yunque (ONY) gracias al actual gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva Ramírez, líder de los talibanes del Bajío.

En 1995, Vicente Fox ganó la gubernatura del estado de las momias y las charamuscas con 723 mil votos; el PRI obtuvo 409 mil y el PRD, 87 mil. El 2 de julio de 2000, Juan Carlos Romero Hicks triunfó con un millón 460 votos (56.5 por ciento), casi el doble de lo acumulado por el PRI (34.0) y muy por encima del PRD (6.7). Romero recibió 277 mil votos más que Fox. ¿Y eso por qué? Bueno, porque el jefe de su campaña fue Oliva Ramírez, que sumó a su favor los votos de los panistas tradicionales y los de El Yunque.

Durante el sexenio de Romero (y con el apoyo de Fox desde Los Pinos), Oliva armó su propia estructura de poder y, con ella, arrasó en los comicios estatales del 2 de julio de 2006. Ese día recabó un millón 166 mil votos. Con respecto a los resultados de 2000, el PRI cayó de 34.0 a 26.1 por ciento, y el PRD subió de 6.7 por ciento a 10.8, gracias al efecto López Obrador.

En la elección presidencial de 2000, Fox reunió en Guanajuato 1 millón 128 mil votos; Francisco Labastida Ochoa, 517 mil y Cuauhtémoc Cárdenas 121 mil. En 2006, sólo en Guanajuato, Calderón se alzó con un millón 155 mil, Roberto Madrazo, con 369 mil, y Andrés Manuel, con 301 mil. En otras palabras, como jefe de campaña del PAN en 2000, Oliva Ramírez le consiguió a Fox 128 mil votos más que a Romero Hicks, pero en 2006 se adjudicó 11 mil 417 más de los que le dio a Calderón.

Tanto en los procesos de 2000 como de 2006. Oliva logró y conservó los 200 mil y pico de votos de El Yunque, que terminaron convirtiéndose en la “ventaja” que el TEPJF le “reconoció” a Calderón sobre López Obrador. Pero hay un detalle que no debemos mirar con desdén. Alianza Cívica demostró que, en 2006, Guanajuato fue el estado donde se produjo el mayor número de sustituciones de funcionarios de casilla, minutos antes de que la gente empezara a votar.

Esa jugarreta, clave para el éxito del fraude, corrió a cargo de Elba Esther Gordillo: por medio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la principal operadora de Salinas de Gortari “compró”, o amedrentó, para mandarlos a su casa, a toda una legión de presidentes, secretarios y escrutadores de casilla, y los remplazó por mapaches que, a la hora del conteo final, alteraron a placer los resultados.


Guanajuato fue al fraude electoral de 2006 en México, lo mismo que Florida al fraude electoral de 2000 en Estados Unidos. Calderón, por lo tanto, le debe a Oliva Ramírez mucho más de lo que suponemos: no en vano, el secretario particular del hombrecito de Los Pinos es el guanajuatense Luis Felipe Bravo Mena, ex líder nacional del PAN y pilar de El Yunque en el Bajío.

A 21 meses de las elecciones presidenciales del 1º julio de 2012 –si algo llamado México aún existe para entonces–, el poder de Oliva Ramírez está intacto y mantiene la utopía foxista de “guanajuatizar” nuestro país (o lo que de éste quede). Con gran instinto de conservación, el líder talibán urdió una argucia jurídica para sacar de la cárcel a las seis campesinas que tenía presas por abortar. Así logró quitarse de encima la presión de los medios, de la ONU y de la sociedad civil. Pero no modificará nada sustantivo: mientras ustedes leen estas líneas, la policía yunquista busca por todo el municipio de San Miguel de Allende a una jovencita, de nombre Daniela, acusada de “homicidio en razón de parentesco” (o sea, aborto) para encerrarla, juzgarla y sentenciarla.

El fanatismo religioso, visto al microscopio, es fuente de numerosos problemas de salud pública. Por su rechazo al empleo de preservativos, y al fomento de una cultura sexual responsable, sana y libre, sólo ocasiona dolor, horror y desgracia. Fomenta la pandemia del sida, favorece el auge de otras enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados, sobre todo en adolescentes; los abortos clandestinos y los partos por cesárea que, en las condiciones de extrema pobreza en que vive la mayoría de la población de nuestro país, son causantes de un altísimo índice anual de muertes maternas.

Para el movimiento que lucha por la transformación del país, Guanajuato debe ser observado a partir de ahora con una atención enorme. La organización de comités ciudadanos, la capacitación para la defensa del voto, la vigilancia del proceso electoral en cada una de sus etapas serán tareas básicas para impedir que se repita el floridazo de 2006. Y para construir una alternativa a El Yunque en el plano regional. De otra manera, ¿cómo lograr que caiga la directora del Instituto de la Mujer Guanajuatense (Imuge), Luz María Ramírez Villalpando, que comparte con el obispo de Querétaro la siniestra opinión de que el feminismo es el origen de todos los males de la sociedad?

¿Cómo presionar al Congreso estatal para que Guanajuato adopte la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia? ¿Cómo derogar, en fin, todos los prejuicios religiosos que El Yunque elevó a la categoría de leyes y de políticas públicas? Ante el derrumbe del “gobierno” espurio –al que todos sus cómplices exprimieron hasta sacarle la última gota, dejándolo ahora convertido en una especie de jerga de la que sólo brota ya mugre y sangre a raudales–, la ultraderecha defiende las ruinas morales del régimen colocando a los príncipes más retrógradas de la Iglesia en la primera línea del fuego declarativo, mientras Calderón se desmadeja y la olinarquía prepara el ascenso de Peña Nieto al poder.

En tan desoladoras circunstancias, ¿cómo saludaremos a los soldados extranjeros, choznos de quienes nos invadieron siglos atrás, cuando desfilen ante nosotros el jueves para celebrar nuestra independencia? ¿Arrodillados en el Paseo de la Reforma, con las manos en la nuca? ¿Lanzándoles flores y vítores y muchachas? ¿O quizá ondeando banderas blancas? Por lo pronto, la noche del 15, todas y todos a la Plaza de las Tres Culturas con Andrés Manuel López Obrador. Allí, tal vez, se tomarán decisiones...

jamastu@gmail.com

jueves, 9 de septiembre de 2010

Gel Boy y teletonta

Televisa y Peña Nieto



José Gil Olmos
Proceso
MÉXICO, D.F., 8 de septiembre (apro).-

 ¿Usted se imagina cómo sería Enrique Peña Nieto como presidente? ¿Cree que haría bien su papel al frente del Ejecutivo federal? ¿Gobernaría con acciones o con programas de televisión? ¿Se imagina a la “La Paloma” como primera dama? ¿Qué cree que harían ambos personajes en Los Pinos? ¿Sería un gobierno de facto? ¿O piensa que las televisoras, sobre todo Televisa, serían las que realmente gobernarían en México?

Estas preguntas me surgieron a raíz de la enorme y grosera campaña de publicidad que el gobernador del Estado de México desplegó en los medios de comunicación con motivo de su quinto informe de gobierno, en especial por la imagen que quiere proyectar en algunos spots en los que aparece en mangas de camisa, arriba de una camioneta, diciendo lo que para él significa gobernar: “escuchar a los ciudadanos”.

¿De dónde sacará tanto dinero Peña Nieto para pagar los millones de dólares que representa una campaña publicitaria como la que ha desplegado en Televisa durante los últimos cuatro años, y en otros medios, incluso los impresos, desde el año pasado?

Si el dinero es del erario público de los mexiquenses, está obligado a rendir cuentas y ofrecer transparencia para decirles cuántos pesos y centavos ha gastado en los contratos establecidos con Televisa y otros medios. Si no es así, pues entonces que diga si es producto de donaciones, o de negocios que ha hecho para cubrir el enorme gasto que ningún gobernante en el mundo ha hecho en una inversión de marketing político, como él sí lo hace, sin preocuparse en echar la casa por la ventana con la única intención de fortalecer su imagen.

Y precisamente cuidando su imagen todo el tiempo, así me imagino a Peña Nieto como presidente. Me los figuro a él y a Angélica Rivera todas las mañanas, maquillándose, arreglándose el pelo, el copete o la forma, y estudiando poses antes de salir de sus habitaciones rumbo a la oficina presidencial, para tomar decisiones que incidirán a todos los mexicanos.

Los Pinos se transformarían virtualmente en un set de televisión. De hecho, creo que el Centro de Producción de Programas Informativos Especiales (Cepropie) de la Presidencia de la República desaparecería y todo quedaría en manos de un nuevo centro de imagen, obviamente a manos de Televisa.

Me imagino también a Peña Nieto tratando de resolver la manera en cómo se ve el país, más no las causas. Es decir, tratando de encontrar la forma sin resolver el contenido, algo así como lo ha hecho en el Estado de México, donde con la construcción del segundo piso del Periférico quiere aparentar que es un político moderno y que toma decisiones que benefician a sus gobernados.

Creo que sería un gobierno de apariencias porque, hasta ahora, es lo único que ha mostrado que sabe hacer: jugar con las apariencias y ser un buen producto, maleable, de la televisión.

Las escenografías serían lo más importante para el sobrino de Alfredo del Mazo y Arturo Montiel. Y estoy casi seguro que en sus giras presidenciales habría un equipo preocupado por montar una escenografía a modo para que se luciera.

Sería como en aquel cuento de Gabriel García Márquez, en el que narra cómo cada vez que salía a un pueblo pobre, un político latinoamericano montaba una bella escenografía que ocultaba la miseria del lugar, donde luego se quedaban las falsas imágenes con paisajes paradisíacos sin que nadie se preocupara por desmontarlas.

Tal vez alguien que lea estas líneas critique lo que se dice, pero yo le preguntaría si alguna vez ha escuchado de Peña Nieto una idea brillante que haya quedado plasmada en su memoria y que ofrezca claridad para enfrentar la grave situación de crisis y violencia que vivimos la mayor parte de los mexicanos.

Si hay alguna, creo que sería bueno que la compartiera con todos los demás, porque hasta donde tengo memoria, en cinco años de gobierno sólo lo he visto lucir su peinado, sus trajes y chamarras, su sonrisa de artista de telenovela y sus finas formas de posar ante las cámaras de televisión.

De llegar a la residencia oficial, creo que lo primero que haría sería abrirle las puertas no a los grupos sociales, ni a los ninis, ni a los indígenas y campesinos, sino a las revistas del corazón y de espectáculos, donde le gusta aparecer frecuentemente con su familia y su pareja, “La Paloma”. Peña Nieto sería como Martha Sahún, que estaba fascinada con salir en las revistas Hola, Quién, Vanidades, etc., y ser aceptado por el jet set nacional.

En la lucha contra el crimen organizado establecería una estrategia nueva, basada principalmente en formar una percepción de que se va ganando. Algo similar a lo que pretende Felipe Calderón.

En fin, me imagino que, de convertirse en Presidente, todas las mañanas Peña Nieto estaría más ocupado por el raiting, por saber el porcentaje de aceptación que tiene, que por los asuntos de interés nacional. Después de eso iniciaría su día de trabajo con el copete bien peinado y una imagen impecable para salir reluciente en la televisión.


 

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